Miles de jóvenes de todo el mundo participaron el sábado en la catedral de Turín en la ceremonia de ostensión de la Sábana Santa, el lienzo que la Iglesia católica identifica como el sudario de Jesucristo. Esta nueva exposición de una de las más famosas reliquias cristianas, sólo dos años después de la última ostensión en 1998, se justifica por la celebración del Jubileo del 2000. La Sábana Santa podrá ser admirada por muchos de los participantes en el Jubileo de los Jóvenes, que se celebrará en Roma desde mañana martes hasta el próximo domingo, al que se espera que acudan un millón y medio de jóvenes de 160 países. Aunque Juan Pablo II no ha podido acudir a Turín para reforzar con su presencia la importancia de la ostensión de la Sábana Santa, en su tradicional mensaje del domingo se refirió a la importancia que la reliquia tiene para los católicos. "El Santo Sudario nos habla al corazón", dijo Karol Wojtyla, dejando de lado la polémica sobre la autenticidad del lienzo. La prensa italiana ha recogido estos días la opinión de los estudiosos que consideran inapelable el resultado de las pruebas del C 14 a las que fue sometida la tela en las que se concluyó que se trata de un tejido medieval.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de agosto de 2000