El Tribunal de Apelación del distrito de Columbia (EE UU) rechazó el pasado martes un proyecto de ley impulsado por el FBI para intervenir teléfonos móviles sin necesidad de solicitar permiso judicial previo. El fallo desestima así un proyecto de la Comisión Federal de Telecomunicaciones que pretendía forzar a las empresas de telefonía a instalar dispositivos en los aparatos que permitieran la localización de las llamadas, lo que habría aumentado un 45% los costes de fabricación de los mismos.La decisión del tribunal, que ha sentado un gran precedente legal para establecer los parámetros de la vigilancia electrónica, establece que para conseguir una autorización para pinchar un teléfono móvil los agentes deberán presentar pruebas contundentes en sus investigaciones.
El FBI se había quejado de que los avances tecnológicos, especialmente los teléfonos celulares, habían dificultado en extremo sus investigaciones. Por su parte, los grupos en favor del derecho a la privacidad habían argumentado durante el juicio que el proyecto de ley habría facilitado el acceso a los códigos de las tarjetas de crédito y las cuentas bancarias de los usuarios de móviles. Los expertos estiman que el fallo pone en duda la legalidad del sistema Carnívoro para controlar las comunicaciones a través de Internet.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de agosto de 2000