El músico italiano Franco Donatoni, uno de los grandes compositores contemporáneos, falleció el jueves en Milán, a los 73 años, tras una larga enfermedad. Donatoni, que vivió los últimos 50 años en Milán, donde tendrán lugar los funerales, será sepultado en la tumba familiar de Verona, donde nació. En el hospital Niguarda de Milán, donde falleció, ha sido hoy instalada la capilla ardiente de Donatoni, que deja mujer y dos hijos. Tras estudiar en los conservatorios de Milán, Bolonia y Roma, enseñó posteriormente en los de Milán y Roma. Allí compuso algunas de sus obras más famosas, como For Grully (1960), Per orchestra (1962), Puppenspiel II (1966), Souvenir (1967) y Voci (1973). Al mismo tiempo, el artista avanzó en el campo de la investigación, donde trabajó con el lenguaje y la forma musical a través de "una concepción alquimista de la creación", según sus propias palabras. "Hay una materia prima que se ramifica y que se transforma permanentemente", decía Donatoni, en 1993, de su obra artística. Afectado por un ictus desde hace un año y medio, el compositor logró terminar hace unos meses, y con la ayuda de sus alumnos, su última obra, titulada Esa, una partitura para la orquesta sinfónica de Los Ángeles en homenaje al director finlandés Esa Pekka Salonen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de agosto de 2000