Más que la cuarta posición en los primeros entrenamientos para el Gran Premio de la República Checa, fue la sensación que transmitió lo que identificó a un Àlex Crivillé diferente al de carreras anteriores. Consciente de que ya no puede pelear por el título de 500 y con la tranquilidad de haber renovado por Honda, el piloto catalán estuvo más concentrado. Y se mostró más competitivo. Ahora quiere luchar por lograr victorias parciales, porque el campeonato tiene como principal favorito al estadounidense Kenny Roberts (Suzuki).Crivillé se vio superado por el propio Roberts y por los italianos Loris Capirossi (Honda) y Max Biaggi (Yamaha), pero esta vez estuvo cerca de la cabeza. La principal amenaza para el líder, según las matemáticas, la ofrece Carlos Checa (Yamaha), que está segundo en el campeonato, a 38 puntos, aunque ayer volvió a caerse y sólo pudo ocupar la 13ª posición. En las otras categorías, los más rápidos fueron el japonés Youichi Ui (Derbi), en 125, y Shinya Nakano (Yamaha), en 250. Lo más espectacular de la jornada fue, no obstante, la caída del belga Sebastien Legrelle, de 500 cc, cuya moto acabó envuelta en llamas. El piloto resultó ileso y se clasificó en la 21ª posición de los entrenamientos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de agosto de 2000