El Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Valencia amenazó ayer, por boca de su presidente, Salvador Ibáñez con cobrar las recetas a todos los clientes y "dejar de realizar el servicio de urgencia de forma gratuita". El Colegio insiste -en solitario, mediante unas medidas que no respalda ningún otro colegio de España- en sus quejas contra las medidas de liberalización emprendidas por el Gobierno de José María Aznar que, entre otros aspectos, reducen el márgen de sus beneficios. Además mantiene para mañana el paro celebrado los últimos martes entre las 12 y las 12.05 horas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de agosto de 2000