Un incendio "de considerables dimensiones" se declaró ayer por la tarde en la cara sur del monte San Cristóbal, situado a escasos kilómetros de Pamplona, según informaron fuentes de SOS-Navarra. Se desconoce todavía la superficie afectada por el fuego, que comenzó en las inmediaciones del campo de tiro de un cuartel militar en la localidad de Aizoain. Ráfagas de viento sur de hasta 60 kilómetros por hora propagaron las llamas hacia la cumbre y dificultaron las tareas de extinción, que seguían durante la noche.
Prácticas de tiro
Para apagar el incendio, de cuya existencia alertó un vecino a las 17.45, se desplazaron hasta la zona todas las dotaciones de bomberos de Pamplona y refuerzos de los parques de Tafalla, Estella y Sangüesa. Participaron asimismo en los trabajos un hidroavión procedente de Zaragoza, un helicóptero de La Rioja, y una avioneta y dos helicópteros del Gobierno de Navarra, que tuvieron que abastecerse del agua de piscinas de Berriozar, una localidad vecina.También ayudaban en las tareas de extinción soldados del cuartel cerca del que se originó el fuego y vecinos de las localidades limítrofes. Todo este despliegue de medios no pudo evitar que las llamas avanzaran anoche hacia la cumbre del Monte de San Cristóbal, de 900 metros de altura y en cuya cima hay una antigua fortaleza militar del siglo XIX abandonada, así como numerosas torres de televisión y radio.
Hasta cerca de las 22.00 no lograron controlarse dos frentes del incendio, los que avanzaban hacia Aizoain y Berriosuso, según indicó el alcalde de Berrioplano, José Larrañeta. Sin embargo, el fuerte viento que soplaba en la zona hacía temer que se pudieran reavivar estos dos frentes.
Larrañeta afirmó además que el incendio comenzó cuando los militares del acuartelamiento de Aizoain realizaban prácticas de tiro, lo que podría haber provocado el incendio. El Monte de San Cristóbal, que ya sufrió un incendio en 1986, está poblado por quejicos (un árbol autóctono), carrascas y pinos repoblados. Estaba en trámite para ser calificado como "área recreativa natural". En Murcia, tres retenes forestales y cuatro vehículos de bomberos continuaban ayer los trabajos de extinción del fuego que se produjo el martes en la sierra de Ricote, y que ha arrasado entre 30 y 50 hectáreas.
En Málaga logró extinguirse en la noche del miércoles el incendio que había arrasado entre 100 y 120 hectáreas, la mitad de ellas forestales y el resto hectáreas urbanizables, en la localidad de Casares. El fuego, que se declaró el martes, pudo ser provocado, según informó el alcalde del municipio, pues presentaba dos focos distantes.
Por su parte, el director general de Recursos Forestales de la Consellería de Medio Ambiente de la Comunidad Valenciana, Javier Gómez, indicó ayer que el incendio que quemó 110 hectáreas en Jérica (Castellón) pudo ser intencionado también. Del informe del Grupo Operativo de Investigación de Causas de Incendios Forestales se desprende, dijo, que el autor quería hacer "el mayor daño posible".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de agosto de 2000