El pleno extraordinario celebrado ayer por la tarde en el Ayuntamiento de Alpedrete (5. 824 habitantes) se saldó con una declaración unánime en la que todos los partidos representados en la corporación (PSOE, PP, IU, independientes y ecologistas) se solidarizaron con José María Gil, el edil de Izquierda Unida que fue agredido el pasado martes por Lisardo C. D., hijo de un constructor, durante una discusión en uno de los despachos municipales. Gil no asistió al pleno, aunque sí lo hizo la diputada nacional de la coalición Marisa Castro, así como ediles de IU de Villalba. El salón de actos de la Casa de Cultura quedó abarrotado por dos centenares de vecinos que también mostraron su apoyo al concejal agredido. El alcalde de la localidad, Isidoro Aragoneses, del PSOE, destacó que lo ocurrido "supone una falta de consideración a la soberanía popular", informa Efe.
Los distintos partidos consensuaron un escueto comunicado antes del pleno en el que se recordaba que es la justicia la encargada de determinar la culpabilidad o la inocencia del supuesto agresor. Lisardo C. D. fue detenido en la tarde del miércoles por la Guardia Civil, si bien fuentes cercanas al joven han señalado que tan sólo fue requerido para tomarle declaración y que no pasó la noche en los calabozos ni fue puesto a disposición judicial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de agosto de 2000