Agua: Aunque el agua de la playa planteó problemas para el baño algunos años atrás por la aparición de residuos flotantes, ese problema ha sido zanjado este año con la instalación de una amplia red que impide que los residuos que arrastran algunas corrientes de agua lleguen hasta la orilla. Por tanto, las buenas condiciones higiénicas del agua están garantizadas.Arena: Es gruesa y de un tono más bien oscuro. Suele estar bastante limpia, aunque la gran cantidad de bañistas que acoge la playa todos los días dejan su huella al final del día. Para que todo vuelva a estar en condiciones a la mañana siguiente, los servicios municipales de limpieza se encargan de dejar la arena libre de suciedad. Para el uso de los turistas, hay más de una docena de contenedores de basura en la arena, delante del paseo marítimo de Aguadulce.
Servicios: La playa de Aguadulce está cuajada de tumbonas y sombrillas que se pueden alquilar por 500 pesetas. Además, hay varios chiringuitos a pie de playa que permiten hacer un paréntesis entre baño y baño para tomar algún refresco o comer algo. Al estar la playa delante del paseo marítimo, la oferta de cafeterías y bares próximos se amplía considerablemente. Esta playa, a la que se puede acceder por unas pequeñas escaleras que salen del mismo paseo marítimo, cuenta también con rampas de obra para el acceso de los minusválidos. Está provista de más de una docena de duchas y la tranquilidad de los bañistas está garantizada por un puesto de socorro de la Cruz Roja. Junto a esta caseta, hay también una torreta de vigilancia que refuerza la seguridad en la playa de Aguadulce.
Mañana: El Rompido (Cartaya).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de agosto de 2000