Los ancianos que desde el lunes están encerrados en el Casal d'Avis Baix Camp de Cambrils para evitar su desalojo se negaron ayer a entregar la llave a la Policía Local. Alrededor de la medianoche del viernes, cuando vencía el plazo para que los ancianos permanecieran en el local, se acercó al centro el intendente de la Policia Municipal para pedirles que entregaran las llaves, dado que el Ayuntamiento es el propietario del edificio y tiene la intención de utilizar el espacio que ahora se destina al centro para la ampliación de la escuela de adultos. Ante la negativa, el sargento se limitó a informarles que a partir de entonces estaban en situación de ilegalidad. Se prevé que en las próximas horas llegue una orden judicial que permita proceder al desalojo. El Ayuntamiento ha ofrecido a los ancianos poder utilizar las instalaciones los domingos y festivos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de agosto de 2000