La segunda etapa de la Vuelta, Málaga-Córdoba, con sus 167,5 kilómetros no excesivamente duros, sólo con un puerto al principio de 3ª categoría, puede dar lugar a alguna escapada. Pero lo esperado, por lógica, es la primera llegada al sprint del pelotón. Y el Saeco, especialmente, trabajará para que gane Mario Cipollini.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de agosto de 2000