- Son muchos los que, tras las vacaciones, juran que empezarán a hacer ejercicio o, si ya han empezado, se prometen mantener la actividad. Ya nadie duda de las bondades del deporte para la salud, pero con frecuencia se olvida que, para obtener los beneficios que éste aporta, es imprescindible respetar ciertas reglas. Si se cometen errores, el ejercicio físico, en lugar de una fuente de salud, acaba siendo una cruz. - ¿Qué hacer? Indudablemente, cuando se ha llegado a una cierta edad o no se ha practicado deporte antes, lo aconsejable es acudir al médico y hacerse un chequeo. Aparte de esto, todo el mundo debe tener presente sus años, sus fuerzas y el necesario proceso de adaptación que se requiere; para empezar, 15 minutos diarios de ejercicio son suficientes.
- Los remedios. El calentamiento previo es imprescindible, como lo es no interrumpir de golpe la actividad. El cuerpo necesita adaptarse y seguir un proceso de relajación; así se evitarán las lesiones. A la más mínima molestia (calambres) o dolor debe suspenderse el ejercicio. Y nada de hacer deporte después de comer ni correr a lo loco. El calzado también es importante si es esta última la actividad que se practica. Es primordial conocerse a uno mismo, aceptarse y tener confianza en que poco a poco se sentirá uno mejor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de agosto de 2000