El tenista estadounidense Andre Agassi, número uno del mundo, anunció en la madrugada del martes en la cadena de televisión CBS que su madre, Elizabeth, y su hermana menor, Tammee, padecen cáncer de mama. "El año me está resultando difícil en muchos aspectos", comentó Agassi, de 30 años. "Mi hermana padece cáncer desde hace un año y está en tratamiento, y a mi madre se lo diagnosticaron hace aproximadamente un mes".El jugador rehusó acudir ayer a una conferencia de prensa para hablar del tema. Pero en sus comentarios televisivos, agregó: "No me resulta fácil seguir jugando al tenis en esta situación. Pero, ante estas circunstancias, la relación familiar se ha endurecido y estamos todos muy unidos".
Agassi ganó el lunes su primer partido en el Open de Estados Unidos, que se disputa en Nueva York, superando a su compatriota Alex Kim. Hoy debe jugar de nuevo contra el francés Arnaud Clement.
"Creo que estoy comenzando a ver las cosas desde otra perspectiva, desde la que sólo dan algunas tragedias que te tocan de cerca", prosiguió Agassi, evidentemente compungido por el dolor. "Lo único que puedo intentar es buscar la forma de que este hecho me dé fuerza para seguir adelante. Pero concentrarme para disputar los partidos no me resulta nada fácil. No es que juegue mal, los golpes están ahí. Pero me falla la concentración".
Agassi se mostró cauto sobre su futuro. Aseguró que no está en las mejores condiciones para seguir jugando al tenis. "Pero también sé que, a mis 30 años, estoy agotando las últimas oportunidades para ganar uno de los cuatro grandes torneos del año. Y sé que si ahora lo dejo me resultará imposible regresar a la élite. Eso es lo que me hace avanzar. Necesito mantenerme ahí para no dar por cerrada mi carrera".
El jugador de Las Vegas, doble campeón del Open de EEUU y del Open de Australia y ganador de Wimbledon y de Roland Garros una vez, afirmó que no sabe cómo va a evolucionar la enfermedad de su madre y su hermana. "Mi hermana lleva un año tratándose. Y mi madre ha comenzado ahora. Espero que todo pueda resolverse. Pero todos juntos pasamos un mal trago".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de agosto de 2000