El capitán del Barça, Josep Guardiola, será intervenido hoy en Barcelona de la lesión que sufrió el pasado martes en Valencia en un entrenamiento de la selección. El futbolista se sometió ayer a varias exploraciones que confirmaron el peor pronóstico: una doble lesión del tobillo izquierdo (rotura parcial del ligamento lateral interno y de una inestabilidad del ligamento lateral externo) que le obligarán a estar dos meses y medio de baja. Guardiola se perderá el arranque de la Liga -baja en el Barça-Madrid- y la primera fase de la Liga de Campeones."Podía inmovilizar el tobillo o bien operarme. El periodo de baja era el mismo y he optado por el quirófano", explicó ayer el mediodía el futbolista recordando que no era la primera vez que el tobillo le producía molestias. Ya sufrió un esguince hace un año, en la Supercopa ante el Valencia, y en febrero pasado, en un amistoso ante Polonia de la selección.
Guardiola, que dijo sentirse víctima del calendario frenético al que se someten los futbolistas, fue examinado en primera instancia por el doctor Ricard Pruna, del club, y después por el doctor Cugat, su facultativo de confianza. "Quería que me viera porque gracias a él sigo jugando a fútbol", dijo el mediocentro en alusión al médico que le solventó su grave lesión de isquiotibiales de hace tres años. El presidente Gaspart ofreció ayer a Guardiola la renovación -acaba contrato en junio-aunque éste la declinó hasta que no esté recuperado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de agosto de 2000