Las dudas sobre la decisión que pueda adoptar hoy el BCE sobre los tipos de interés mantuvieron en jaque a los mercados financieros. El euro fue el gran perdedor de la jornada al caer su cotización hasta 0,8869 dólares, aunque el cambio oficial fue de 0,8909 y a última hora de la tarde cotizaba a 0,8920 dólares.Las bolsas reaccionaron con tibieza ante una medida, la subida de los tipos de interés, que sólo les beneficiaría a medio plazo y en el supuesto de que el euro reaccione positivamente, es decir, si las inversiones en euros se fortalecen ante el dólar.
La trayectoria de la moneda europea daba mucho qué pensar a lo largo del día, puesto que su debilidad apuntaba más a la repetìción de los tipos de interés que a una subida.
Los mercados europeos ganaron terreno con la excepción de Francfort, que no encajó bien la noticia de que Alemania cuadrará sus cuentas gracias a la reciente aportación de la subasta de licencias de telefonía móvil. La paralización de la alianza con la Bolsa de Londres también contribuyó a enfriar el ambiente en el mercado alemán.
La contratación en el mercado continuo fue de 205.678 millones de pesetas, 1.236,15 millones de euros, que alcanzaron una concentración del 75% en sólo cinco sociedades.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de agosto de 2000