La ilusión de una vida mejor en España ha hecho víctimas de una estafa multimillonaria al menos a 1.300 jóvenes marroquíes a los que un ciudadano español cuya identidad corresponde a las iniciales J. R. P. vendió contratos de trabajo falsos. Según fuentes de la policía marroquí, que investiga el caso, este individuo podría estar actuando en Ceuta, Tetuán y Tánger. La estrategia empleada por el presunto estafador, que no ha sido localizado, consiste en ofrecer a sus víctimas contratos de trabajo en el sector de la construcción a nombre de empresas inexistentes. Luego, les exige el pago por adelantado de una cantidad que oscila entre las 150.000 y las 300.000 pesetas con la excusa de sufragar los trámites burocráticos. Nadie ha recuperado su dinero.
La Delegación del Gobierno en Ceuta anunció ayer, por otra parte, el traslado a la Península de 40 extranjeros que se hallaban en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. Viajarán a Lleida para desarrollar trabajos en el sector agrícola.
También en Ceuta los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil detuvieron ayer a 18 hombres, de nacionalidad marroquí, que trataban de trasladarse ilegalmente a la Península. Asimismo, seis norteafricanos indocumentados fueron trasladados desde Fuerteventura a Melilla para su repatriación a Marruecos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de agosto de 2000