La Guardia Civil detuvo ayer al conductor de un coche que el pasado lunes fue abandonado en medio de la vía ferroviaria, a la altura del paso a nivel sin barrera del Camino de Agost (Alicante), y resultó arrollado por un tren Talgo que hacía el recorrido entre Alicante y Madrid. Se trata de un vecino de la ciudad de 26 años de edad, pero cuya identidad no se ha facilitado. Se le imputan delitos de desórdenes públicos y denuncia falsa. El accidente se produjo a las 14.10 horas del lunes. El Talgo, que había salido de Alicante a las 14.00 y en el que viajaban 140 personas, arrolló al vehículo, un Renault 9, matriculado en Alicante y en cuyo interior no había nadie, que fue arrastrado a lo largo de unos 20 metros. Ninguno de los pasajeros del convoy sufrió heridas.
El arrestado ha declarado que su turismo se le quedó parado en la vía a causa de una avería después de que acabara de recogerlo precisamente de un taller. Entonces, añadió, decidió abandonarlo para buscar ayuda, pero no informó a ninguna entidad ni autoridad del riesgo que suponía haber interceptado la línea férrea.
A causa del golpe, la máquina del tren tuvo que ser sustituida "como medida preventiva", lo que provocó un retraso de dos horas en el servicio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de agosto de 2000