Luciano Pavarotti, el gran tenor internacional, "ha gastado y gasta más en sus caballos" que en su ex mujer, Adua Veroni. Al menos eso es lo que dice el abogado de ella, el milanés Fabrizio Corsini, que ha terciado en la amarga polémica que ambos mantienen en los medios de comunicación, donde se ponen a caldo desde que se separaron. La ex esposa de Pavarotti ha declarado que el tenor, del que se divorció después de 35 años de matrimonio, está ensuciando su imagen con las acusaciones lanzadas contra ella en la prensa. Pavarotti, que la cambió por la joven Nicoletta Mantovani, acusó recientemente en un diario alemán a Veroni de querer destruirlo "financieramente, con continuas y exageradas peticiones de dinero". Sin embargo, Veroni se describe como una mujer que "después de 35 años de matrimonio es abandonada por un marido que no cumple las más elementales y naturales obligaciones de respeto hacia el cónyuge abandonado y que se niega a pasar la compensación por divorcio prevista por la ley", por lo que el artista sólo quiere aparecer como víctima en "esta penosa situación", dice. Y es que, según ha revelado su letrado, las propiedades de Nueva York, Montecarlo y el centro hípico de Módena son exclusivamente del tenor, así como los beneficios procedentes de la venta de sus discos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de septiembre de 2000