La familia de Estela B. G., la joven de 24 años que falleció el martes desangrada después de que una puerta acristalada de su casa le cayera encima y le cortara la arteria femoral, cree que la ambulancia que atendió a la joven "no era la adecuada" y llegó tarde. Por ello, ayer anunció que se querellará contra el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) y, de manera subsidiaria, contra Sanidad, según anunció ayer su abogado, José Luis Abrisqueta.Estela B. G. sufrió el accidente cuando se encontraba en su domicilio en compañía de un niño de 12 años. El chico pidió ayuda a los vecinos y a unos agentes de la Policía Nacional, que avisaron al CICU. Las ambulancias del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) se hallaban ocupadas en ese momento en "casos graves de carácter crítico", según la dirección del CICU. Por ello tuvieron que enviar a una ambulancia de Autosport.
Según Abrisqueta, la ambulancia no disponía de UVI móvil y además "llegó con 45 minutos de retraso, por lo que Estela falleció desangrada". De hecho, la joven murió a las 12.30 de una parada cardiorrespiratoria cuando era trasladada al Hospital General, donde ingresó cadáver.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de septiembre de 2000