La parte querellante acusó ayer a la defensa de Augusto Pinochet de intentar maniobras dilatorias para eludir el procesamiento del ex dictador. "La petición que ha hecho la defensa de Pinochet no es más que una maniobra dilatoria tendente a evitar que sea interrogado", afirmó el abogado de derechos humanos Hugo Gutiérrez. La defensa solicitó el martes a los tribunales someter al ex dictador a exámenes médicos y suspender su interrogatorio, fijado para el 9 de octubre, hasta resolver los análisis. La acusación impugnó ayer esas peticiones, según Europa Press, y pidió al juez que adelante el interrogatorio dado el "buen estado de salud" del ex dictador.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de septiembre de 2000