La banda terrorista ETA confirmó ayer, a través de un comunicado publicado en el diario Gara, sustituto de Egin, que los cuatro etarras muertos el pasado 7 de agosto, en Bilbao, al estallarles el coche con explosivos con el que circulaban, se disponían a cometer un atentado. El hecho de que fuesen juntos tantos activistas en un mismo vehículo causó extrañeza a la policía en un primer momento. Así, se especuló tanto con la posibilidad de que, efectivamente, estuviesen ultimando un ataque como con la de que tan sólo estuvieran trasladando los explosivos.
En su nota, ETA califica el fallecimiento de Patxi Rementeria, Ekain Ruiz, Zigor Aranbarri y Urko Gerrikagoitia como "accidente de combate" cuando "se dirigían a realizar una acción", les rinde homenaje por su "amor" a su patria y transmite su pésame a sus familiares.
A continuación, incluye críticas a los medios de comunicación y a la policía por "la voluntaria y cruel confusión" sembrada respecto a las identidades de los muertos.
En un segundo comunicado ETA se responsabiliza también de cuatro atentados cometidos durante el mes de agosto, que incluyen el asesinato del presidente de los empresarios guipuzcoanos, José María Korta, el día 8, en Zumaia (Guipúzcoa), mediante un coche bomba; el de Francisco Casanova, subteniente del Ejército, tiroteado el 9, en Berriozar (Navarra), cuando estaba aparcando su vehículo, y el de los guardias civiles Irene Fernández y José Angel de Jesús, el 20, en Sallent de Gállego (Huesca), con una bomba lapa adosada a su coche patrulla. El otro ataque que asume es la colocación de un coche bomba en una calle de Madrid, el día 8, y que estaba dirigido, explica, contra varias personas.
Por otra parte, la explosión ocurrida en la madrugada de ayer en la yeguada militar de Hernani (Guipúzcoa), sin que hubiese heridos ni daños materiales, no fue producto de un atentado como se pensó en principio, sino que se debió a la acumulación de gas a causa de una fuga en una gasolinera cercana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de septiembre de 2000