El fabricante de neumáticos Firestone, acusado de deficiencias en sus productos causantes de decenas de accidentes, llegó ayer a un principio de acuerdo para un nuevo convenio colectivo que afecta a cerca de sus 8.000 trabajadores. De este modo, la compañía supera la amenaza de huelga que pendía sobre nueve de sus plantas en EE UU.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de septiembre de 2000