Cientos de personas soportaron ayer largas colas para conseguir una de las 602 plazas de los programas de natación terapéutica organizados por el Ayuntamiento de Granada. Algunas de ellas eran enfermos que aguardaron toda la noche a la intemperie. La falta de organización originó numerosas discusiones, que cesaron cuando agentes locales y del Cuerpo Nacional de Policía acudieron al Estadio de la Juventud para poner orden. Estas aglomeraciones llevan produciéndose varios años, motivadas por la gran demanda de estos tratamientos médicos acuáticos y las escasas plazas ofertadas por el consistorio, que sólo dispone de una piscina cubierta. El concejal de Deportes, Jesús Valenzuela, aseguró que la situación mejorará cuando se repare la piscina de Arabial, cerrada desde 1997.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de septiembre de 2000