El Claustro de la Universidad de Granada aprobó ayer la concesión del grado de doctor honoris causa al rey de Marruecos, Mohamed VI, en reconocimiento a "la importancia de los vínculos científicos, culturales y educativos promovidos entre la institución académica y el país vecino". La propuesta partió de la Asociación de Estudiantes Marroquíes de la Universidad y ha contado con un amplio respaldo entre los alumnos, profesores y decanos que componen el Claustro.
Sin embargo, en los últimos días han manifestado su desacuerdo con el nombramiento los sindicatos UGT y CC OO y varias ONG, que consideran que para reconocer este mérito al monarca sería necesario un mayor respeto a los derechos humanos en Marruecos y la celebración del referéndum de autodeterminación en el Sáhara.
La institución granadina también concedió ayer el título de doctor honoris causa a la "Universidad Española en el Exilio", que engloba a todos los profesores que se vieron obligados a abandonar el país una vez terminada la guerra civil por mantener ideas contrarias al régimen franquista. La distinción se concretó en dos de sus más ilustres representantes: el profesor de Química Orgánica Francisco Giral González y el de Filosofía Adolfo Sánchez Vázquez.
Además recibió el galardón de doctor honoris causa al catedrático alemán de Derecho Público Peter Häberle, estrecho colaborador de la Universidad de Granada.
El Claustro dio ayer también luz verde a la liquidación del presupuesto del ejercicio de 1999, aprobado en de 40.870 millones de pesetas, un 7% por encima de la previsión inicial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de septiembre de 2000