El consejero de Sanidad, Serafín Castellano, defendió ayer en Alicante la actuación del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) en relación a la muerte de una joven de 24 años que falleció desangrada después de cortarse con un cristal en su casa, el pasado día 29. Los familiares han iniciado acciones legales contra Sanidad. Castellano, que acudió al Hospital de San Juan para inaugurar una Unidad de Psiquiatría, aseguró que el CICU actuó de forma "correcta y diligente en cuanto se le comunicó que se necesitaba el servicio de ambulancia".El consejero relató que el servicio de urgencias tardó 12 minutos en llegar a la casa de la accidentada. "Se trataba de una herida extremadamente grave y no se pudo hacer nada para salvarle la vida", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de septiembre de 2000