Un centenar de vecinos de La Punta, contrarios a la destrucción de 70 hectáreas de huertas de Valencia para construir la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto, se concentró ayer tarde en tres casas para impedir que las máquinas excavadoras las derribaran, como ya ocurrió durante la mañana con otra próxima. Los vecinos, afectados por la expropiación de sus tierras, todavía en proceso de negociación, denunciaron ayer que la empresa promotora está actuando "con toda la mala leche del mundo" para asustarles y forzales a vender sus propiedades. "Cuando hayamos perdido y no quede más remedio que irnos lo haremos pacíficamente", aseguró Carmen González, presidenta de la asociación de vecinos La Unificadora de La Punta, indignada por lo que considera un intento de amedrentar a los propietarios y forzarles a vender. González asegura que el 99% de las familias afectadas se han negado a vender sus fincas para hacer la ZAL
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de septiembre de 2000