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CARTAS AL DIRECTOR

El color de la Ribera

Los propietarios de los bares del barrio de la Ribera, en un rapto de imaginación, han decorado sus fachadas con trapos de vivos colores que vienen a significar el triunfo de la alegría de vivir y el ansia de diversión frente al muermo de los que pretenden dormir por las noches. El interés por dormir preferentemente de noche, es exagerado y asocial. Propio de gentes llenas de rencor hacia los que sí saben vivir y lo demuestran gritándolo al mundo noche tras noche, recordando a esa despreciable parte del género humano que debe cumplir un horario laboral diurno lo erróneo de su postura.Por eso propongo a los responsables municipales medidas al respecto: exigir a los escasos bares y terrazas que cumplen el horario que abran hasta el amanecer por tratarse de un servicio social de primera necesidad; subvencionar grupos de borrachos que recorran nuestras calles profiriendo risotadas y gritos entre doce de la noche y cinco de la madrugada; eximir del pago de impuestos a las motos que circulen con escape libre, y, por fin, ordenar a la Guardia Urbana que disminuya su control de horarios nocturnos.

¡Redimamos a los que duermen por las noches, o lo pretenden, y unámonos todos en una descomunal y perpetua juerga nocturna! -Joaquín Cortes Montero. Barcelona.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de septiembre de 2000