Recientemente un lector se preguntaba si sería verdad que hay gente que compra un billete de avión y luego no lo utiliza, ya que las compañías se escudan en esta excusa para justificar el llamado overbooking. Pues sí es cierto: yo soy uno de esos usuarios que se ven obligados a hacerlo, aunque a priori suene a disparate o a malgasto, por culpa de la política de las compañías aéreas.Le explicaré los motivos con un ejemplo sencillo: si usted quiere volar de Barcelona a Estocolmo, un billete de ida y vuelta le costará 75.000 pesetas si se queda el fin de semana en el destino, pero, si quiere hacer el viaje entre semana, de lunes a viernes, el mismo billete le costará 190.000 pesetas, por lo que, si compra dos billetes de ida y vuelta cruzando las fechas, se va a ahorrar 40.000 pesetas desechando la ida de un billete y la vuelta del otro.
Este ejemplo se puede extrapolar a cualquier vuelo en cualquier compañía aérea. ¿Qué quiere decir esto? Pues simplemente que las personas que tenemos que viajar por motivos de negocios, obviamente de lunes a viernes, estamos penalizadas por las compañías y debemos pagar más del doble que un viajero que lo hace por placer y se queda el fin de semana en el destino. Lógicamente, si tengo que desplazarme por motivos de trabajo, quiero regresar a casa el fin de semana para descansar y estar con mi familia, como supongo que querría cualquiera de ustedes.
Así pues, debido a lo que considero un abuso por parte de las compañías, me veo obligado, como tantos otros, a cruzar billetes, dejando de utilizar trayectos que he pagado para ahorrarle algún dinero a mi empresa; si hacen ustedes números, podrán ver que al año es un buen pellizco. Esto, que en invierno se nota menos, en verano tiene efectos nefastos y no deseados por nadie: el maldito overbooking.
Me gustaría saber el porqué de esta discriminación en los precios, pero la única razón que se me ocurre es el afán de las compañías por vender más billetes,
ya que no veo la incidencia que pueda tener en el coste de vuelo si un pasajero pasa el fin de semana o no en el destino. Por favor, no culpen a las empresas o usuarios que no tienen más remedio que seguirles el juego, ya que son las compañías las que imponen las reglas.- Gabriel Ruiz. Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de septiembre de 2000