El bailaor Antonio Canales acudió la noche del pasado viernes al estreno de su película Vengo, en la sala Cervantes en Sevilla, en una inmensa y brillante limusina blanca, un vehículo poco apropiado para moverse por las estrechas calles del centro de la ciudad. Será por eso por lo que llegó 40 minutos tarde. Al menos, compartió la amplitud del coche con el director del filme, Tony Gatlif, y uno de los "actores naturales" del realizador franco-argelino, Orestes Villasán, el chico con una minusvalía física que interpreta al sobrino de Canales en la cinta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de septiembre de 2000