El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, declaró ayer que no debería haber nunca más sanciones como las que los catorce socios de Austria dictaron contra este país por la participación de la extrema derecha en el Gobierno de coalición. Prodi señaló también que, en el futuro, la Unión Europea debe aprender a aceptar los resultados de las elecciones democráticas.La semana pasada, los Catorce decidieron levantar las sanciones diplomáticas impuestas en febrero a Austria en protesta contra la entrada del Partido Liberal (FPÖ), de Jörg Haider, en el Gobierno. Prodi ha precisado que las inquietudes de la Unión Europea acerca del FPÖ permanecen, pero que si este tipo de exclusión se repite, el proyecto europeo no saldrá ganando. "Aunque estemos muy preocupados, y yo estoy preocupado por el auge de los movimientos de la extrema derecha en Europa, pienso que debemos aceptar el resultado de las elecciones, desde el momento en que respetamos las reglas del juego democrático", declaró. El presidente de la Comisión, que el viernes cumplió su primer año de andadura, ha asegurado también que acertó con su posición "mesurada" con respecto a Austria, frente a las medidas de los Catorce.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de septiembre de 2000