Las obras del soterramiento de la vía del tren a su paso por Cádiz amenazan con llevarse por delante 41 años de tradición de venta ambulante en la ciudad. El Ayuntamiento ha decidido modificar la configuración del tradicional mercadillo del Piojito, que durante cuatro décadas se ha celebrado los lunes por la mañana en distintos emplazamientos y que goza de una gran receptividad popular. Los más de 300 industriales que cada semana instalan sus puestos en Cádiz han anunciado movilizaciones para esta mañana en la Plaza de San Juan de Dios, frente al Ayuntamiento, donde podrían montar sus tenderetes como señal de protesta.Mientras se prolongan las obras del soterramiento -al menos durante un año- el Ayuntamiento sólo permitirá la instalación de los puestos en la Avenida del Guadalquivir, una calle próxima al enclave actual, pero en horario de tarde, a partir de las 14.00 horas, lo que se ha topado con el rechazo radical de los comerciantes. Estos sostienen que ni el horario ni la localización es la idónea y temen que perjudique seriamente a sus intereses. A la vez sostienen que durante el mes de agosto y lo que ha transcurrido de septiembre ya han tenido pérdidas cuantiosas mientras que se decidía su nuevo emplazamiento.
Enfrente, el Ayuntamiento ha dado por zanjada la cuestión. "El que quiera el servicio del piojito lo tendrá los lunes por la tarde. Es inamovible, los técnicos han estudiado todo lo que tenían que estudiar", mantuvo Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz, el viernes pasado. "Cuando acaben las licencias se rompen los vínculos contractuales con este Ayuntamiento. Nosotros tomaremos las determinaciones que tengamos que tomar", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de septiembre de 2000