El cuerpo humano tiene 600 músculos. En cada pierna hay unos 50. Cada vez que se da un paso, el cerebro coordina el movimiento de los músculos, ya sean los cercanos a la cadera, ya sean los de los pies, para propulsar y, al tiempo, guardar el equilibrio. El programa de ordenador que portan los parapléjicos operados en el programa hace esa complicada función. Dentro del abdomen se alberga el control de los electrodos adheridos, bajo la piel, a los nervios y los músculos para que la estimulación eléctrica haga contraerse o estirarse a cada músculo. El paciente, una vez en pie, sólo deberá dar orden a su cerebro artificial para echar a andar, y puede cambiar también la velocidad y el sentido de la marcha.
Aunque limitado, el avance es recibido con alborozo por unos pacientes que antes de la operación ni siquiera soñaban con ponerse de pie.
La operación es complicada porque hay que hacer en el cuerpo siete escisiones para cablear el sistema bajo la piel y dejar en el exterior una antena que reciba las órdenes del cerebro artificial. La operación puede durar 12 horas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de septiembre de 2000