El incremento de los casos de consumo de cocaína y el abuso de alcohol entre personas cada vez más jóvenes son dos de los temas que más preocupan al comisionado andaluz para la Drogodependencia, Andrés Estrada. Aunque no existen cifras concretas sobre el número de drogodependientes que actualmente hay en Andalucía, Andrés Estrada apuntó ayer que de los 150.000 consumidores de todo tipo de drogas que hay detectados, un 10% son adictos a la cocaína.Según los datos facilitados por Estrada, el consumidor de cocaína suele ser una persona de mediana edad que goza de trabajo fijo. El perfil de este consumidor supone un problema para el actual sistema de atención a personas drogodependientes, ya que estos consumidores se alejan del tópico del toxicómano marginal perteneciente a un entorno desestructurado en el que hasta el momento se centraba la atención del sistema sanitario.
Para tratar de atender mejor a este nuevo tipo de consumidor, Andrés Estrada anunció ayer en Almería la intención de su departamento de iniciar una negociación con los sindicatos encaminada principalmente a variar los horarios de los trabajadores de los centros de drogodependencias.
"Será una negociación complicada, pero el perfil del consumidor de cocaína, que suele ser una persona con trabajo fijo y con muchos reparos a que se conozca su adicción, requiere un cambio en el sistema de atención que existe en estos momentos. Tenemos que adaptarnos a un tipo de consumidor distinto al que conocíamos hasta ahora", explicó Estrada.
El consumo individualizado y oculto de la cocaína es otro de los rasgos que distingue a los usuarios de esta droga. Según Estrada, "el consumidor de hachís está perfectamente identificado en el ámbito colectivo. Sin embargo, el de cocaína realiza un consumo más a escondidas y eso dificulta conocer el número de personas que utilizan con frecuencia esta droga en Andalucía. Los datos más fiables con los que contamos son los de aquellas personas que se acercan a los centros a solicitar ayuda".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de septiembre de 2000