Se ha publicado en EL PAÍS de fecha 2 de septiembre de 2000 una carta de Pablo Alejandre Calviño en la que efectúa diversas manifestaciones relativas a la Agencia de Protección de Datos (APD), de la que soy director. En relación con su contenido, deseo manifestarle las siguientes precisiones:La APD no ha perdido la cuenta de los escritos presentados por el señor Alejandre, que ascienden a cuatro entre 1997 y 2000.
El primer escrito fue contestado por la agencia, informándole de su derecho a revocar el consentimiento para que sus datos no fueran tratados para enviarle publicidad.
El segundo fue atendido por la APD informándole de la entidad ante la que podía ejercitar sus derechos, información que le había sido negada por el remitente de un envío publicitario.
El tercero de sus escritos fue contestado manifestándole que no existía obligación de contestarle por parte del operador de telecomunicaciones, ya que la norma no lo prevé.
Finalmente, la reciente reclamación de 31 de julio de 2000 se encuentra en tramitación.
Sin perjuicio de las legítimas críticas que puedan formular los ciudadanos, creo adecuado remitirle las presentes precisiones, que al menos acotan la realidad de los hechos.- Juan Manuel Fernández López. Director de la Agencia de Protección de Datos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de septiembre de 2000