Más animación que si de una etapa de la Vuelta se tratara, y sin la presión del cronómetro. Un pelotón compacto de miles de ciclistas procedentes de distintos puntos de la Comunidad tomó ayer las calles de Valencia desde las 9.00 para exigir a las autoridades mayor seguridad vial, a fin de que la práctica de este deporte no suponga poner en riesgo la vida. La Comisión por la Seguridad Vial del Ciclista fue la promotora de una manifestación en la que participaron aficionados, profesionales en activo, otros que lo fueron, jóvenes, mayores, estudiantes, niños... Los alrededor de 8.500 ciclistas participantes, según los organizadores (5.000 según la Policía Local), se congregaron a las 12.30 en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, donde el segundo clasificado en la última edición de la Vuelta a España, Ángel Casero, del equipo Festina, leyó un comunicado en el que se rendía homenaje a las últimas víctimas ciclistas en accidentes de tráfico y se exigía el compromiso de la Administración para frenar el incremento de la siniestralidad -en las carreteras valencianas fallecieron 97 ciclistas en accidente en 1999-. "A pesar de las cifras, no se percibe una sensibilización social", señalaba el manifiesto. La Comisión por la Seguridad Vial del Ciclista pidió "respeto al colectivo" y "garantías para practicar el ciclismo". Algunas de sus reivindicaciones son aumentar la distancia mínima de seguridad al adelantar a un ciclista de 1,5 metros a 2 metros; poder circular en paralelo por cualquier tipo de vía abierta a ciclistas, y la disminución de la velocidad del automóvil al adelantar a un ciclista.
A la concentración acudieron, además de Ángel Casero, su hermano Rafael, Santos González (equipo Once), José Enrique Gutiérrez y Juan José de los Ángeles (equipo Kelme), así como el ex profesional Vicente Aparicio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de septiembre de 2000