"Es un plan destinado al fracaso, un conjunto de medidas deslavazadas, no refleja la realidad y tiene graves carencias". Así calificaron representantes de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT el I Plan Regional de Inmigración, aprobado ayer por el Consejo de Gobierno de la Comunidad. El plan destinará 13.000 millones de pesetas, durante el periodo 2001-2003, para 200.000 inmigrantes regularizados y para unos 10.000 que no lo están.
Tanto los representantes del sindicato Comisiones Obreras como los de UGT se mostraron claramente en contra del plan, que hace una semana fue aprobado por una ajustada votación en el Foro de la Inmigración.Para Ana González Blanco, secretaria de política social de Comisiones Obreras, el plan presentado por la Comunidad "no está consensuado". Y agrega: "Tiene muchos problemas de contenido y no es novedoso, porque la mayoría de medidas que incluye ya se estaban llevando a cabo. Un plan así está condenado al fracaso".
Los problemas de contenido, según Ana González, se centran sobre todo en los programas de formación y empleo, en sanidad y en educación. "La esencia del plan era dar cobertura a la población inmigrante irregular, pero hemos visto que casi todas las medidas están destinadas a los regulares", añadió González.
Para Isabel Navarro, secretaria ejecutiva de UGT de Madrid, el plan se elaboró sobre la base de que la población inmigrante representaba el 3% de los habitantes de la Comunidad, pero en realidad esta cifra llega al 5%; es decir, más de 200.000 personas. Hasta diciembre del año pasado vivían en Madrid 158.885 extranjeros regularizados, pero a esa cifra hay que sumarle el número de inmigrantes -más de 50.000- que han solicitado sus papeles por el proceso extraordinario de este año. El Consejo Económico y Social (CES), conformado por representantes de la patronal y de la Comunidad, también presentó serios reparos al proyecto. "Tiene graves carencias", según Jaime Cedrún, representante en el CES por Comisiones Obreras. El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, presentará hoy su plan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de septiembre de 2000