Ante todo, gracias por el servicio que prestan a sus lectores con esta sección para que podamos expresar nuestras opiniones. El motivo de mi carta se debe al trato denigrante y de esclavitud al que se nos sometió a todos los pasajeros del tren Andalucía Express del día 22 de septiembre, con recorrido Sevilla a Córdoba, que partió de Santa Justa a las 18.46. Me refiero a tal viaje como de esclavitud, porque el tren se llenó de manera considerable de viajeros; tantos, que algunos (como yo mismo) tuvimos que realizar todo el viaje de pie (algo más de una hora) y había gente sentada hasta en los portaequipajes. No sólo eso, sino que además había gente mayor de edad también de pie y que soportó estoicamente el viaje, más duro para ellos, de pie, como la mayoría. Así que cuando Renfe nos anuncia sus bonitos mensajes de que están en el 2000 y nos anima a coger el tren, nos debería decir también que cuando le venga en gana puede hacer lo que quiera con sus clientes, como en el caso citado.- .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de septiembre de 2000