El incendio registrado el pasado lunes en la subestación de Iberdrola de Nou Moles causó daños por valor de más de 250 millones de pesetas. Así lo aseguraba ayer Bernardino Casado, director de Gestión de activos de la compañía en Valencia. Además, tras las comprobaciones realizadas por los técnicos de Iberdrola, los afectados por el siniestro se cifran en 30.000, cuyas reclamaciones está dispuesta a atender la suministradora eléctrica.A consecuencia de la explosión y el posterior incendio, quedaron afectados los equipos y el edificio que alberga la subestación, situado en la avenida de Pérez Galdós. Casado atribuyó el siniestro a "algún defecto de material" que originó un cortocircuito. Los técnicos analizan ahora en qué parte del equipo se produjo el fallo para ver si fue en una borna, en una reactancia o en otro componente y reparar o sustituir el transformador.
El transformador afectado era uno de los tres equipos nuevos adquiridos por la compañía y no estaba dando servicio en el momento del incendio. Casado negó que se produjera una explosión y señaló que lo que pudo oírse en la zona fue el ruido producido por el cortocircuito y la "mayor intensidad" con que ardió una parte del equipo. Después del incendio, se puso en marcha el equipo de emergencia de la compañía. Sobre las quejas expresadas por algunos vecinos, Casado indicó que esta subestación está en proceso de remodelación y señaló que el pasado mes de febrero hubo también un cortocircuito debido a las obras que se realizan, pero subrayó que "lo importante es que los vecinos en muy poco tiempo van a tener una instalación totalmente nueva, integrada en el edificio".
Los equipos que están a la intemperie serán desmontados y el espacio que ocupan en la actualidad será sustituido por una zona verde y viviendas, agregó Casado, quien señaló que "en todo el mundo hay estaciones dentro de las ciudades".
Ante el siniestro, las secciones sindicales de UGT, SIE, ASCI, CGT, CC OO, USO y ELA emitieron ayer un comunicado en el que expresaban su protesta por lo que consideran "excesivo número de accidentes". En su opinión, siniestros como éste demuestran que el control y la prevención en las instalaciones de este tipo es cada vez menor. Asimismo, aseguran que las medidas básicas en materia de prevención no se cumplen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de octubre de 2000