Las crisis financieras a veces tienen como resultado que las instituciones se buscan la vida e inventan nuevas formas de conseguir dinero. Esto es precisamente lo que ha sucedido en Ucrania, donde al Ejército se le ha ocurrido abrir 11 campos de entrenamiento militar a los turistas que quieran jugar a los soldaditos, pero con equipos de verdad. "Hoy es cada vez más difícil sorprender y entusiasmar a la gente que apuesta por el turismo de aventura. Por eso hemos decidido ofrecer algo realmente atractivo y nuevo: turismo militar", explica Grigori Zhórov, director de la agencia Alaris, que está organizando las giras turísticas junto con el Ministerio de Defensa y la firma exportadora de armas Ukrspetsexport. Los que deseen hacerse soldados podrán probar todo tipo de armamento, desde fusiles automáticos a granadas, pasando por los tanques T-72 y llegando hasta los cazas Mig 29. Los precios son bastante altos: una hora de vuelo como copiloto en un avión supersónico cuesta 8.500 dólares (1.615.000 pesetas); conducir seis kilómetros en un tanque, 400 dólares; cada disparo con un rifle de francotirador cuesta 20 dólares. El que quiera ver más precios puede entrar en la página de la agencia en Internet: www.alaris.com.ua .-RODRIGO FERNÁNDEZ,
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de octubre de 2000