El presidente del Gobierno, José María Aznar, está "decepcionado" porque la Unión Europea (UE) no ha respondido en forma alguna a su propuesta de sacar al mercado las reservas de crudo de los países miembros para facilitar una rebaja de los precios del petróleo en los mercados internacionales, en alza desde hace meses.En declaraciones al diario económico francés La Tribune, Aznar reprocha indirectamente ese silencio a sus socios comunitarios y afirma que "si Europa desea ser respetada, debería estar en condiciones de reaccionar rápidamente [ante la situación de los mercados]".
La propuesta de Aznar a los socios comunitarios siguió a la decisión de Estados Unidos de poner en el mercado parte de sus reservas estratégicas. La medida estadounidense, que puso a disposición del mercado un millón más de barriles de crudo durante un mes, sólo tuvo efectos reales durante los primeros días.
Pero pese a todo, el presidente del Gobierno español está convencido de que una decisión similar por parte de la Unión Europea sería beneficioso para todos los países desarrollados, amenazados por el fantasma de la inflación y, en el caso de Europa, presionados por amplios sectores de la sociedad, que demandan una rebaja de los impuestos sobre los carburantes.
En sus declaraciones al diario económico francés, José María Aznar insiste: "Ni siquiera hablo de la decisión final [que sobre su propuesta pudiera adoptar la Unión Europea], sino de la necesidad de discutirla, como España ha propuesto...sin ningún éxito".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de octubre de 2000