Un matrimonio y sus tres hijas vieron interrumpido su sueño al contemplar atónitos cómo la mitad de su casa se desplomó en torno a las cinco de la mañana en la calle Chamberí, en el barrio almeriense de Pescadería. Al parecer, la casa se erigía sobre varias cuevas y el desplome de una de ellas motivó la catástrofe, sin que hubiera que lamentar daños personales. Un cuarto de baño, un dormitorio, la cocina y el patio se vinieron abajo. Tras rescatar algunos de los enseres, el matrimonio se trasladó a la casa de un familiar, donde esperarán a que el Ayuntamiento les facilite otra vivienda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de octubre de 2000