Doscientas treinta y dos personas han sido ejecutadas en Tejas desde 1982. Dillingham es el siguiente en la lista: morirá el miércoles día 1 de noviembre, salvo que Georges Bush Jr., más preocupado ahora por su futuro político, decida conmutar su pena. En noviembre, el mes de las elecciones presidenciales en EE UU, van a ser ejecutadas cinco personas en Tejas. No es necesario acudir a las numerosas fuentes independientes que existen para obtener estos datos terribles sobre la pena de muerte.La página web del Departamento de Justicia Criminal de Tejas ofrece ésta y otra información sobre el asunto. Uno de los hipervínculos de las estadísticas del departamento muestra el listado completo con los nombres de las personas ejecutadas. Es posible acceder también al último deseo o última declaración del reo antes de morir. Otro vínculo presenta la lista de personas que serán ejecutadas de aquí a enero.
El gusto, absolutamente perverso, por el tratamiento de la información y las estadísticas hace que se nos ofrezca incluso la posibilidad de consultar quién es el reo ejecutado más joven o quién es el que más tiempo ha esperado en el corredor de la muerte.
Todo esto es penoso, pero lo verdaderamente intolerable es, al fin y al cabo, la vigencia de ese castigo y su aplicación rutinaria, de tal modo que el Estado da cuenta de ello, sin el menor pudor, como da cuenta de la política de subvenciones a granjeros o aporta datos sobre producción industrial. Si Georges Bush Jr., a quien en algunos círculos empieza a conocérsele como The Texas Butcher, es elegido presidente y viene de gira por Europa, será recibido con honores de jefe de Estado.- Gómez Pujana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de octubre de 2000