Los buscadores de setas y los excursionistas caminarán más tranquilos por los bosques de Girona. La Generalitat ha declarado todo el término municipal como zona de seguridad, calificación que supone la total prohibición de la caza en todo el territorio. Quedarán únicamente dos pequeños vedados que no suponen ni un 1% de la demarcación. La declaración responde a una reivindicación, creciente en los últimos años, de parte de los vecinos próximos a las zonas boscosas que el Ayuntamiento de la ciudad había hecho suya.Los cazadores que sean descubiertos practicando la caza en el territorio podrán ser multados y su arma confiscada. Los Mossos d'Esquadra empezaron a avisar a los cazadores de la nueva reglamentación el pasado fin de semana, aunque no será hasta el próximo cuando aplicarán la resolución del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de octubre de 2000