El sobrecoste de las obras de construcción del parque temático Terra Mítica, que algunas fuentes elevaban ayer a unos ocho mil millones de pesetas, caldeó el ambiente previo a la reunión del consejo de administración de la sociedad en el que se planteó a los accionistas una nueva ampliación de capital, la quinta hasta la fecha, que resultó conflictiva.La renuncia de John Fitzgerald como responsable de explotación del parque a finales de agosto, un mes después de la apertura generó malestar entre los accionistas. Fitzgerald procedía de la multinacional Warner y era el máximo experto en gestión de complejos de ocio de Terra Mítica. Los primeros resultados tampoco fueron halagüeños. El parque recibía menos visitantes de los previstos, aunque también desembolsaban por encima de las estimaciones teóricas. Dadas las circunstancias, algunos socios se negaban anoche a ampliar su participación en el capital de la sociedad y exigían que la Generalitat asumiera el desfase en el arranque del complejo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de octubre de 2000