Miles de personas, unas 2.200 según la Policía, respondieron ayer a la llamada de la Casa de la Dona y recorrieron en un ambiente lúdico el centro de Valencia -en la fotografía- en la celebración de la Marcha Mundial de las Mujeres, un acto dirigido a combatir la pobreza y la violencia hacia las mujeres, que se celebra en 150 ciudades. La manifestación se dirigió hacia el Palau de la Generalitat donde las manifestantes pretendían hacerle llegar al presidente del Consell, Eduardo Zaplana, un manifiesto. Fue el vicepresidente primero, José Luis Olivas, quien recibió a una representación de mujeres, antes de que la celebración continuara en la Plaça de la Verge, donde se instaló un escenario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de octubre de 2000