La incorporación de la mujer a las fiestas de moros y cristianos continúa generando polémica en Alcoy. El detonante tuvo lugar el pasado fin de semana cuando la asamblea de la filà mora Abencerrajes vetó a once niñas, hijas de festers de la mencionada agrupación, su ingreso como miembros de pleno derecho. Todos los hombres ostentan ese estatus dentro de la fiesta.El veto a las niñas es más sangrante si cabe, pues se produjo el mismo día en que Abencerrajes aceptaba el ingreso de 14 hombres. La situación ha puesto en un difícil compromiso a Rafael Romà, presidente de la Asociación de San Jorge, gestora de la fiesta. Romà mantiene que este es un problema de la tradición que "siempre ha relegado a la mujer al papel de la preparación de los trajes de sus maridos, hijos y nietos". Añadió que, con los tiempos modernos, "llegan las niñas que se han educado en el ambiente de la fiesta y quieren una participación más activa".
Los estatutos de la Asociación de San Jorge "no discriminan a nadie", según Romà, aunque matizó que delegan en cada filà la admisión de festers. Asimismo, recordó que existen dos filaes cristianas que han admitido de pleno derecho a mujeres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de octubre de 2000