El equipo de gobierno, del PP, impuso ayer su mayoría absoluta en Málaga para aprobar las nuevas tasas municipales para el próximo año, que prevén un incremento medio del 3,4%, pese a la fuerte contestación social. No sólo la oposición política la ha cuestionado, en el pleno intervinieron representantes de dos asociaciones de vecinos, de la federación de asociaciones de consumidores y de las centrales UGT y CC OO que coincidieron en tachar el incremento de insolidario, abusivo e injustificado.
Los representantes de estas organizaciones sociales dejaron además constancia de su malestar con el equipo de Gobierno por no haber negociado la reforma fiscal, en contra de lo que ha sucedido en los cuatro años anteriores, en los que el PP gobernó sin mayoría absoluta. "El equipo de gobierno ha devaluado su talante participativo", aseguró el presidente de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Málaga, Manuel Sánchez Vicioso.También este argumento fue usado por los dos grupos políticos de la oposición, quienes recordaron al alcalde, Francisco de la Torre, el compromiso que anunció en su investidura de mantener un diálogo constante. El portavoz de IU, Rafael Rodríguez, aseguró que "esta promesa se ha incumplido de manera reiterada" y advirtió de que el pleno de ayer constataba la soledad y el aislamiento en el que ha quedado el equipo de Gobierno en la ciudad.
IU, que tachó la subida de impuestos de "manifiestamente insolidaria y desproporcionada", propuso votos particulares para la congelación de distintas tasas, entre ellas la de Bienes Inmuebles, en la que se incluirá ahora la tasa de basuras, que desaparece del recibo del agua.
El portavoz del PSOE, José Sánchez Maldonado, advirtió al PP del flagrante incumplimiento de su promesa electoral de rebaja impositiva y aseguró que en sus cinco años de mandato la presión fiscal municipal arrastra un crecimiento acumulado del 40%.
Ambos grupos insistieron en que la subida es desproporcionada, más aún cuando el Gobierno ha fijado un incremento salarial para lo funcionarios públicos del 2% sin posibilidad de revisión, y que la sufrirán especialmente los desempleados, pensionistas y personas con rentas más bajas.
El concejal de Hacienda, Francisco Aguilar, cuestionó las críticas de la oposición, a la que acusó de tergiversar el proyecto del equipo de Gobierno, justificó la desaparición de la tasa de basuras en la demanda ciudadana, y proclamó que con esta reforma hay un mejor ordenamiento fiscal y más solidaridad "porque vamos a mejorar al 64% de la población". El edil del PP aseguró que otras capitales donde gobierna el PSOE como Almería o Sevilla han aprobado subidas impositivas muy superiores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de octubre de 2000