,Las obras de demolición de los anexos de la catedral vieja de Cádiz han provocado daños de diversa consideración en restos con interés histórico y artístico, según la Delegación del Gobierno de la Junta en Cádiz, que contradice así la versión municipal de que sólo se actuaría sobre zonas sin interés. Las obras fueron paralizadas por Cultura la pasada semana al carecer de autorización y del informe favorable de la comisión de patrimonio."En la zona de la catedral vieja se ha demolido parcialmente la zona de edificaciones que cierra la cabecera de la capilla de las Reliquias hasta el testero de la nave de capillas del lado de la Epístola. También se han demolido íntegramente los muros de la antigua cabecera que corrían desde la capilla hasta el colegio de Santa Cruz. La zona exterior excavada junto a estas edificaciones alcanza una profundidad de 1,5 metros en algunos puntos", según el informe.
Los técnicos de Cultura han detectado "la desaparición de los niveles arqueológicos, lo que ha dejado al descubierto las cimentaciones de los muros externos de la catedral e impide su posible estudio". Los expertos además afirman que se ha destruido una zona pavimentada del siglo XVII y dejado al descubierto cimientos no documentados que han quedado "aislados de su contexto arqueológico".
Los daños alcanzan también a una antigua sala superpuesta a la summa cavea, a las escaleras del graderío y a un muro de la fachada exterior del teatro romano, donde se ha intervenido sin un estudio arqueológico previo.
Fuentes municipales admitieron ayer que se habían ocasionado daños, aunque relativizaron su importancia. El Ayuntamiento sostiene que existía un acuerdo "verbal" con los técnicos de la Junta para iniciar las obras, que, insisten, se limitan a un edificio sin valor.
La Junta pide ahora que se limpie "toda la superficie alterada" para recuperar los materiales arqueológicos y que se realicen estudios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de octubre de 2000