El Estudiantes reaccionó tarde

Un Estudiantes desaparecido hasta la mitad del partido y que intentó la remontada cuando ya era demasiado tarde se estrenó en la Euroliga con una derrota frente al Peristeri griego. La falta de rodaje jugó una mala pasada a los madrileños. Los griegos exhibieron una solidez muy superior y contaron con la calidad individual de sus americanos, Byron Dinkins y Alphonso Ford, para tomarle la medida al encuentro. A base de triples y de una clara ventaja en centímetros, terminaron por abrir hueco ante un rival sin ritmo.Los aciertos en el tiro exterior hicieron posible la escapada visitante. Ford, un hombre que ya demostró como se las gasta en el Huesca, justificó su fama. En 13 minutos había anotado cinco triples en seis intentos. El Peristeri olía a triunfo, pero el primer atisbo de reacción por parte española le puso en guardia. Bastó que el Estudiantes enseñase los dientes en defensa y dibujase un tímido acercamiento. La noche, reducida a un monólogo griego hasta ese momento, volvía a latir gracias al cambio de mentalidad y la ambición de los jugadores colegiales. El Estudiantes era otro, pero el Peristeri mantenía la tranquilidad. La carga madrileña en el tercer cuarto sólo había limado ocho puntos en la reserva griega (54-66) y, en esas condiciones, el partido continuaba en manos de los atenienses. A pesar de todo, el decorado ya no parecía tan claro. Tanto, que la insistencia de los hombres del Ramiro se acrecentó y, a cinco minutos de la bocina, el partido buscaba dueño (65-71).

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de octubre de 2000