Markus Brier es el primer golfista austriaco que logra la tarjeta del circuito europeo; también es, a sus 32 años, un novato, y también es, desde ayer, el primer líder del BBVA Open de Madrid, que se disputa en el Club de Campo. Jugó tan bien, que sus 64 golpes (-7) serían un récord del campo si no fuera porque están en tan mal estado las calles que los jugadores tienen permiso para marcar la bola fuera del green, lo que invalida el valor histórico de los registros. A un golpe, tras la primera jornada, se colocó el madrileño Santiago Luna (que jugó cojeando por culpa de unas molestias en un pie), y a dos, un trío espectacular: dos de los favoritos, el norirlandés Darren Clarke (segundo en lista europea de 2000), el malagueño Miguel Ángel Jiménez (ganador de este torneo los dos últimos años, en Mallorca y en Málaga) y el zimbabuo Tony Johnstone, un veterano de 43 años, que se describe como "más ciego que un murciélago" y que manejó con destreza un putter fabricado hace 80 años, toma tecnología moderna. Sergio García, en un día "normalito", acabó en 68 golpes, y Miguel Ángel Martín aterrizó con 70 (-1).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de octubre de 2000