Más de 20.000 personas que huyeron de los choques étnicos, que causaron esta semana en Lagos más de 100 muertos y 200 heridos, necesitan agua y alimentos, según informó ayer la Cruz Roja Nigeriana. "Los desplazados, que se encuentran en una situación deplorable, se han refugiado en centros de la policía, del Ejército y de la Marina, en busca de protección", señaló un portavoz de la organización humanitaria, quien señaló que los militares carecen de medios para ayudarles. Según la Cruz Roja, el estado de muchos heridos es grave, por lo que el número de víctimas mortales podría incrementarse.La policía anunció ayer la detención de Frederick Fasheun, líder del Congreso de las Gentes de Odua (OPC), el ala militante de la etnia Yoruba, que atacó las áreas residenciales de la etnia hausa, musulmanes originarios del norte de Nigeria, en Ajegunle, en la ciudad de Lagos. El ataque, que comenzó el domingo por la noche, fue en represalia por la muerte el sábado a manos de la policía de al menos seis militantes de la OPC en Ilorin, en el centro de Nigeria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de octubre de 2000